Supuestas lecturas

martes, 25 de septiembre de 2012

Bramdecló

¿Dónde están los seductores?
Y no me refiero a los atractivos,
ni a la percha que se adapta
a un trozo de músculo andante
(que no parlante).

Digo esos HOMBRES 
con una elegancia que derrochan
a cada parpadeo,
que llevan gafas Johnlennonianas
(invisibles en algunos casos)
como parte de su ser,
que se acercan flotando
hasta tu espalda,
te rasgan la cintura con sus yemas
sin apenas rozarte,
y separan sus hilos pendentes
para salpicarte palabras en tu cuello,
que se incrustan en tu piel
como hormigas
prendidas 
en hielo
que suben y bajan
y te palpitan en lugares
jamás descubiertos antes,
desembocando en un gemido
explosivo 
en el corazón;
de ese instante en el que
percibes
que tu rostro es de puro placer
y que tu pelo 
aún está volando
por haber vivido su voz,
profunda y entrecortada,
que te obliga a abrir
esos ojos entrecerrados
y recordar
que eso no existe
ni existirá.
Que esto es la vida real.

Piedad

No me obligues a creer
que mis talones
de algodón
no se acurrucarán
más
en el baile de tus hombros.


Encajes

Del mismo modo 
que creo
que la crema está hecha
para el café,
también estimo que tu agua
está hecha para mi isla.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Jugosa danza

Y allí estaba.
Después de tanto tiempo.
Danzaba como una diosa,
mostrando sus nítidos párpados.
Se percató de mi observación,
y sólo preguntó:
"¿Por qué me miras así?"
Yo no la miraba así.
La miraba sin más.
Como se mira a una mujer
después de tanto tiempo.

Con curiosidad tal vez.

Experimentación

Recorrería medio cuerpo
una vez,
incluso entero si hace falta,
para conocer la sensación
de cabellos desenroscados,
de maquillaje en mi vientre
y pintalabios en mis dientes;
y poder olvidar
las perillas en mi nuca,
las cuchillas en mis piernas
y las carnes en mis dunas.

martes, 1 de mayo de 2012

Relaciones

Creo que todos-los-poetas
tienen rachas de no escribir
a la vez
por las conexiones 
entre inviernos y grises.

Vasos de canela

Puedo quitarte la muerte
a picotazos,
o lapidarte a besos
y embarrarte en sonrisas.
Aunque, si lo prefieres.
sal de hollín,
puedo ser tu beso mudo,
prestarte mi ombligo de almohada,
una sonrisa de búho,
y unos ojos de luna.
Pero, sin duda,
prefiero que hagas del mundo
unos cristales
que sean deslumbrados
por los vasos de aires;
y que me hagas buscar
un nubarrón justo encima
cuando tú 
decidas dejarme de buscar.

miércoles, 25 de abril de 2012

En el hígado del corazón

Mirar el reloj
y gastar los tiempos.
Conjugar besos
y lapidar sonrisas.
Si supieras que
por no matarte
con agua dentellada
le clavé mil besos
a mi otro yo...
Sé que suena estúpido
citarte en pasado,
pero sólo deseo saber
hasta cuándo querrá sostenernos
el arpegio de nuestros lunares.


jueves, 8 de marzo de 2012

Prácticas indebidas

¿Por qué parece
que ya no existe la magia,
ni siquiera la famosa
"potagia"?
Porque no quieren
que soñemos,
que vivamos,
que sintamos,
que volemos.
Porque lo que no lo es
se muestra tan normal
tan cotidiana
tan falsa e informal.
Lo que es magia para nosotros,
es un enredo para otros,
para ellos.
Lo que es magia para todos,
lo que nadie se explica,
que tanto fascina,
a mí,
a él,
a vos,
¿sabes dónde se encuentra?
Entre los barrotes
de cualquier mente enjaulada
en aquellas paredes que llaman
manicomio: 
cárceles en las que sólo habita
el insomnio.

domingo, 4 de marzo de 2012

Primavera

Me gustaría sacar tiempo para mí, 
ya de una vez.
Mirar cómo nace la primavera 
y mis torturadores  me liberan, 
por treinta minutos al menos,
de los aires que me esclavizan 
cuando paso por la puerta del hogar.

Me gustaría que cesaran esos chillidos
 provenientes de mi armario, 
que sólo gimen y gimen
 "poséeme, dame valor,
 que me tienes abandonada".
Que cesaran no porque se ahogue
 en su ignorancia, sino porque, al fin,
 se siente realizada.


Me gustaría poder mirar al cielo, 
que no sé cuándo se volvió tal claro, 
y poder decirle con firmeza,
siendo yo y no esto que soy ahora: 
"Voy, voy, y no permitiré que, de nuevo,
 me convierta yo 
en la nueva Mary Seymour".

Tanto y tan poco a la vez

Tantas preguntas
y ninguna la que esperaba.
Tantas cosas dichas
rechazadas y encubiertas
por una paradójica risa.
Tanto que, en las tardes,
me sonreía
y ninguno se ofrecía
a ese: "¿Qué tal el día?"

Tantas supuestas verdades
que me hacen plantearme
si ese infinito que tanto se espera
está aún más cercano
que el comienzo
de esta nueva primavera.

lunes, 27 de febrero de 2012

Cambios trágicos

¿Abro los ojos,
los entorno
o los cierro?
¿Te miro
o te beso?

Tengo la extraña sensación
de que tus manos 
siempre serán desconocidas.
No porque muestren desconfianza,
ni nada por el estilo.
Es que cuando me rozas
siento lo mismo que cuando te vi
aquel día.
Sé que esas manos
siempre serán algo nuevo, 
que nunca me acostumbraré,
que no serán caricias
como las de mi hermana
cuando me ve mal,
o de cualquier persona
que de todos modos, 
es especial.
Son unas manos conocidas
que siempre me provocarán
y me harán sentir tonta,
muy tonta,
como si pudieras controlarme.
Estúpida.

Me canso de recordarte.
Cuanto más recuerdo
cada tontería,
más se me borra
el momento.
Y me quema que
un día no pueda recordar
los recuerdos
y dejes de darme
la capacidad de recordarlos
para tener que obligarme 
a crearlos
a partir de la nada.

Ahora tengo que pensarte
con los ojos abiertos.
Cuando sueño,
los mantengo cerrados
para pensar algo real.
Ahora, para pensar algo real
que no es un sueño,
debo pensarlo con los ojos abiertos.
Y de nuevo me siento tonta
mirando a la nada,
sonriendo cada vez que recuerdo
tu nombre, o tu mirada, o tu cuerpo.

Sólo espero no tener que preguntarme
aquello que me da miedo averiguar.

martes, 21 de febrero de 2012

Los días los crean ellos

Me tuve que detener hace apenas tres minutos
en un banco
 cercano al origen del futuro paro
para asimilar lo que estaba viendo.
Tengo delante de mí 
hombres-sin-piedad
que no les dejan crecer,
a ellos,
por qué.
Usan complejas máquinas
que me atolondran
aún más si es posible
en este mundo de caos,
en este yo caótico.
Se ponen armaduras craneales
para evitar el ruido del dolor.
Si te duele,
no lo tapes,
ni lo evites; desiste.

Las cortan.
¿Pueden decirme
por qué cortan aquello
que desean se prolongue?
El frescor y vida de un día cualquiera
ha sido obligado
y convertido
en uno frío, apagado.
¿Por qué obligáis a que un día
se torne diferente a como quiere amanecer?
Si ellos mismos quieren vida,
que la tengan.
No les obliguéis a ser algo
que nadie quiere.
Me da impotencia el ver
las diminutas ramas
que caen como plumas 
cuyo final es el choque
contra el duro y áspero asfalto.

Sigo mi camino.
No hay nada más que hacer.
Han creado un nuevo día.

Contradicciones ausentes

No hay nada nuevo.
Sólo que sepas
no te lo pondré fácil.

domingo, 19 de febrero de 2012

Me estás intoxicando

La verdad
 ya no sé
qué más escribir(te).
Podía escribir
hojas y hojas
enteras
llenas
de deseos.
Deseos que 
ya se han cumplido;
algunos.
Podría decirte
que adoré que fueras mi presa
a la que enroscaba 
en una infinita oscuridad
y cama.
O que nunca pensé
que adorara ser
una mujer asfixiada
entre tus dientes, lengua,
mirada.
La verdad ya no sé 
qué más decir.
Te tengo reservadas
las mejores noches
sólo-para-ti.
No sé si las aceptarás,
sólo sé que en estas
noches
solas
y oscuras,
ansío más que nadie
que nos escondamos
y hagamos
travesuras.

jueves, 16 de febrero de 2012

Tiempo perdido con usted

Hoy tuve que escuchar
las palabras de una
que se hace llamar
poetisa.
En ellas decía:
el poeta 
siempre establece un lugar
para trabajar. 
Y parece una sentencia,
llena de errores y mentiras:
el poeta no tiene un lugar,
el poeta es el lugar.
Ni siquiera es un trabajo,
porque no cuesta decir verdades
enmascaradas con un lindo/feo linaje,
pues es sabido que la poesía
no es obligación,
sino devoción.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Itaconizante

Tengo nariz de águila
y estatura del pueblo.
Tengo recuerdos
olvidados
de tanto removerlos
y usarlos.
Pero ya no tengo
sombra en el espejo.
Sólo tengo el recorrido
de tu cuerpo entero
que te recuerda
son tuyos estos versos.

martes, 14 de febrero de 2012

Algo pasa con Diana

Hoy quiero
estar
contigo.
Y no porque sea el día del Amor,
o de los enamorados,
o lo que sea.
En parte sí.
Simplemente me recuerdan
constantemente
cómo me siento
cuando tengo que esperar
el maldito día
que parece
nunca
llega.

lunes, 13 de febrero de 2012

Calabazas dañadas con futuras galletas lastimadas

Si aún sin conocerte
mi inspiración ya eras tú,
imagina mi impotencia
al querer escribir
cómo me asfixiabas
en aquella tenue luz.
Y es que espero que ahora
aproveches bien el aire
que aún te dejo respirar,
pues no hay tiempo,
ya no más.
Me cuesta la mismísima vida
encontrar la respuesta
a la simple pregunta: Quién eres.

No sé si eres
un persona que conozco
o desconozco.
O si acaso eres una persona
o simplemente la (im)perfección para mí.
O si eres un puto inconveniente
o una jodida maravilla.

Si es que no sé qué eres.
Sólo sé lo que me creas.

Sé que mandas 
diminutas hormigas en llamas
para que se enrosquen dentro de mi piel
entre mis piernas
y suban, 
y suban,
anundándose a mi cuello
para que se prendan en mi boca
que apagarás con tu dañada lengua.
Sé que ves lo mismo que yo,
que te deseo, 
que siento que me deseas.
Sé que me cortas los ojos
con lanzas afiladas
que despides de tu mirada
cuando apenas nos separan
cinco-centímetros de nuevo;
o menos, o más,
qué más da.
Sé que yo te mando 
taladros flamantes
que te tocan,
que te dañan,
que te incitan.

Si es que eres y no eres.
Si es que te beso y no me besas.
Si es que no sé si espero
que en un futuro
sea un nosotros;
por ti.

Si es que parece que no eres tú,
si es que sólo soy yo.

domingo, 12 de febrero de 2012

Verdades a medias

No sé si seguir
escribiendo
y diciendo
una y otra vez
que me ahogo
en ti.
Que me miras,
 que te miro.
Que me arañas
que te araño.
Que me asfixias
que me dejo.
Que me besas muerdes,
que te quiero.

miércoles, 8 de febrero de 2012

miércoles, 1 de febrero de 2012

No cabe el aire entre nosotros

Qué extraña sensación experimenté
cuando anoche recordé
que lo más lejos que estado de tu mirada
ha sido a cinco-centímetros de mi alma.
Incluso cuando te veo de lejos
aparto mi rostro y guío en otra dirección
mis ojos.
A veces, cuando no puedo evitarte,
te veo caminar
pero no son diez metros
los que te separan de mí por azar.
Nunca estaré a cinco-centímetros de ti,
ni cuando estés en la famosa playa
porque no es la distancia lo que lo marca,
sino el deseo estrecho en nuestras miradas.

martes, 31 de enero de 2012

Soy tu final

No comprendo
por qué finges
que tu cuerpo
no es una cascada.
Lo saben los chopos,
las rocas doradas,
el ruiseñor que se pasea
y las ninfas de las aguas.
Si yo sé
que tu cuerpo es una cascada,
que de ella se desprenden
las cosas más vivas
 y se escurren, volatizan 
en polvo, en aire,
en prisas.
Si el pez sabe
que eres parte de él
y lo rozas
y lo besas
y lo arropas
y lo mantienes vivo en el edén.
Si la lluvia sabe
que en vuestro nexo
se unen partes iguales
creando una maravilla distinta
ausente de trágicos finales.

Si todo-el-mundo sabe
que eres una cascada,
¿Por qué no aceptas
que desembocas en mi mirada?

lunes, 30 de enero de 2012

Problema jugoso

Eres pura matemática para mí.
Te veo y no sé qué hacer, 
cómo cogerte.
Me desquicio.
Poco a poco, tomo el control
de la situación
y empiezo.
Pero nunca sé por dónde.
Es que no te entiendo.
Entiendo la satisfacción
cuando consigo descifrarte.
Pero nunca llega 
la solución perfecta.
Nunca te resuelvo.

Eres un problema eternamente pendiente.

Desgaste

¿Qué está pasando?
¿Qué coño estás haciendo
conmigo?
Qué delicia más jugosa
es esa de matarte
por el desgaste
a lametones.
Suave, dulce, provocador.
Pequeñas grietas en mi lengua
aparecen 
al rascar tus cuchillas carnales
empapadas en mí.

No sé qué está pasando,
ni qué siento quiero sentir soy
cuando me miras así.
No sé.
Creo que me tienta tu mirada.
Bueno, tu mirada no;
tú, que encarnas al aire.

martes, 24 de enero de 2012

Indiferencia

Me da igual cómo lo hagas.

Me da igual si empiezas
con un susurro
o una mirada incitante,
con un rasguño en el alma
o con un mordisco en el vientre.

Me da igual si es 
un beso en mi mirada
o una sonrisa en la frente.

Me da igual si muerdes,
quiebras o arrancas.
Si devoras o saboreas.

Me da igual si antes vas tú, 
o nosotros. Qué sé yo.

Me da igual que no hables,
o que me piques,
o que me abraces,
o que me lastimes.

Que me da igual.

Sólo quiero que me hagas sentir.

Prohibiciones

Me prohíben hacerle el amor a tu alma.
Dicen que provocar
a aquello que te tienta,
te consume y te mata
lentamente.
Será que tus gestos
me inducen un sueño
que puebla mi vientre
con un susurro inquebrantable.
O será que de ver
tus colmillos como espejo de mi carne
me atraganto con un soplo
que emana alas.

Qué será, me preguntaban.
Que dure, me aliviaba. 

miércoles, 18 de enero de 2012

Esto ya no es nada

Esto ya no es nada.
Ni un poema, si acaso.
Ni versos, ni adversidades,
ni aguas, ni caric...
Caricias.
Son caricias.
 Disfruto
cada mísero-instante
del escalocaliente que 
me provocaste
cuando simplemente 
te acercaste.
Una simple mano.
Dedos eternos, 
que todos tenemos
y que ningunos me incitan
salvo los tuyos
hundidos
en mis cabellos
durante apenas un segundo.
Qué segundo.

Esto ya no son versos,
ni rabia, ni nada.
Sólo sentimientos.


martes, 17 de enero de 2012

Siempre es MAñana, nunca MA

Decidme, pies
por qué aumentáis la velocidad
cuando de lejos ya lo oís respirar.

Decidme, piernas
por qué tembláis
cuando está junto a vosotras.

Decidme, manos
por qué no reaccionáis
ante sus caricias en mi pelo.

Dime, cintura
por qué me gritas a escondidas
que deseas ser poseída.

Dime, cabeza
por qué me desorientas
y quiebras mi palabras
haciéndolas falsas.

Decidme, ojos
por qué no os aclaráis
tras contemplar los gatos siniestros
que no cesan de provocaros.


Dime, corazón, dime
por qué ahora
sí te dignas a sentir.

domingo, 15 de enero de 2012

Tener es respirarte

Respirar no es vivir,
pero alivia.
Alivia al corazón
que está cansado
de no descansar.
De no descansar
por tu ajetreo
al verlo pasar
entre tus ojos.
Entre tus ojos
que sólo buscan 
querer.
Querer, como cuenta
la boca
en la que tus besos
son leyenda.
Leyenda que
no dejo de perseguir
para convertirla en pura.
Pura como mis besos
que quedan marcados
en tu piel.
Piel que siente
mi respiración
entrecortada
por tenerte.
Tenerte, 
que no es vivir,
pero alivia.

Esta te la guardo

Gracias, sueño, por acercarme al paraíso.
Que te follen, realidad, por arrebatármelo.

Anhelo de brasiles

El oído descansó
del ansia de tu deseo
que ya ni te molestas en ocultar
en nuestros minutos de gloria.
El oído descansó,
pero ¿yo?
No lo hice.
¿Razón?
Nostalgia de tu voz.

miércoles, 11 de enero de 2012

V de Revolución

Como no sabían que era imposible,
lo consiguieron.
Se levantaron como
cada mañana y se dijeron:
"Es un buen día
para la Revolución".
Y ahí estaban.
Uno más que otros,
pero estaban.
Porque pagar por tu ignorancia
es el precio de tu sabiduría.

domingo, 8 de enero de 2012

Ahora no. Ya no

La gente ya no anda, corre.
Los pájaros no vuelan, huyen.
Los colores ya no son, ahora son las cosas.
El corazón ya no escribe/pinta/habla, ahora son las manos.
Ya no se ama, se besa.
Ya no se eriza la piel, se abraza.
Ya no acaricia el viento, arranca las entrañas.
Las piedras eran, ahora ni son.
El aire ya no besa, despeina.
Ahora el beso en la frente es después y no antes.
La noche ya no inspira, sólo folletea.
Los ojos ya no ven, tan sólo miran.
Ya no, ¿sabes?
Ya
no.

Un color no cualquiera

Rojo.
Menuda palabra.
Rojo, rojo, rojo.
Quema mi garganta
el pronunciar pasión
en palabra tan cremosa.
Rojo.
No rojizo, ni caoba, 
ni carmín.
Rojo.

Rojo
como belleza,
como placer,
como fuego,
como ira.

Rojo
como hogueras,
como jugosos labios
ahumados.

Rojo
como el dolor al verlo
en tu cuerpo
o en tu alma,
qué sé yo.

Rojo, en definitiva,
como tú.

sábado, 7 de enero de 2012

(No) confieso quién soy

Hoy
me siento aire.
Casi seguro
mañana seré espuma,
que no aire.
El motivo hasta yo
lo desconozco.
Ah, quizá...
Nah, no merece la pena.
Pues eso, que
mañana seré aire,
que no espuma.

Normal. Es odio

Las paredes me odian.
Deben estar ya 
cansadas
de las gotas
incrustadas
en su piel.
Pasan las hormigas 
acongojadas 
de la vibración 
de una suela ajena.

Normal.
Ha llegado el día
de volver.

Miradas verticales

Siento que
tus verticales pupilas
brillantes, incandescentes
se asfixian en una nada
cualquiera.
La mirada más deseada
se consume sin remedio.
Nadie la podrá sustituir.
¿Me oyes? Nadie.
Sólo algo.
Pero tu color blanquecino
y níveo
no condicionará a tu decadencia.
Sólo algo.
Algo dirigido a alguien,
que es escoria,
escoria
y nada.

miércoles, 4 de enero de 2012

El ayer no es el hoy

¿Sabes?
Todos conocemos el momento
de nuestra muerte 
minutos antes de que llegue.
Tengo la certeza de que 
ese cuerpo
marcado por las arrugas de la sabiduría
 siente un no sé qué 
que le hace sentirse próximo
a ella.
Pero, ¿sabes?
No lo dicen.
Es algo lógico
el porqué no lo dicen.
Lo suprimo por su obviedad.
El problema viene ahora, tiempo.
Tú has creado máquinas
incapaces de evitar
el dolor ajeno,
de guardar para sí 
su dolor, sin ser conocedores
de la mentira piadosa
que todo lo cura.
Pero, ¿sabes también?
Los tomarán por locos
si en algún momento declaran
estar acercándose 
a esa oscura muerte
que no perdona.

Bienvenido a tu muerte

Siéntate y ponte cómodo.
Disfruta de cómo tu vida
es un cigarro,
que a cada acto
enciende una llama
de placer
mientras apaga la esencial
de vivir.
No respires.No hables.
No lo hagas.
Tus cremosos dientes blancos
sólo provocan euforia, aún más
rabia.
No pienses.
Sobre todo no pienses.
No lo hagas porque,
¿sabes?
eso hará más cercana
tu malaventurado destino.
Simplemente oye
y escucha
cómo te doy la bienvenida
a tu nefasta y merecida muerte.

Chapoteo entre tus ojos

Suenan los ojos cerrados
después de tumbar al miedo
tras comerse el tiempo muerto
al que me dediqué por la noche
en sueños.
Resultó ser 
el mejor suspiro frío
aquel enterrado
entre las uñas de tus manos.
Como las alas de aves escondidas;
precavidas palomas que toman su vuelo,
extrañándome yo
del cambio de interrogación,
ya no digo: 
¿Hacia dónde vuelan?
sino:
¿De qué huyen?

Chapotean los aires en tu boca
mientras las plumas rebeldes
te acarician tu sonoros ojos,
aún
cerrados.

lunes, 2 de enero de 2012

Asuntos pendientes con la noche

La veo y me observa.
La contemplo y me mira.

Resulta que en la noche 
todo se vuelve vulnerable.
El aire puede parecer manso,
la lluvia puede amainar, 
la luz puede ocultarse.
Pero ocurre también
que el aire comienza su vida
en la más siniestra de las esquinas,
que la lluvia llega a su apogeo
en la máxima ausencia de luz,
que la luz se siente cobarde
ante tal magnitud.

Pero sucede que
en la noche todo es
andar,
y que el camino del
soñar
se vuelve más frágil.
Aunque sucede también que
las jornadas más solitarias
se muestran en el anochecer.

Se muestra también
tenebrosa y maleante
ante mi miedo por el mañana.
Se muestra también
acogedora y mimosa
ante mi libertad por el atardecer.

Asuntos pendientes con la noche
son los que me perturban la mente.

Soñar es amar

Soñé con quitarte el alma
a lametones
sin que el desgaste
provocara ardores.
Con crear ríos en el limbo
 de tu ombligo
creando artes bajo
el abismo.
Soñé con beber
el jugo también
del roce de tus caderas
con el vaivén.
Con quemar tu mente
sólo con el gesto
de un beso en la frente.
Con probar a qué saben
las uñas color ceniza
que se consumen
con el aire deprisa.

Soñé tantas cosas
en las noches blancas
que tomar agua del aire
olvidé.
Mas, ¿sabes?
Desperté.