Supuestas lecturas

martes, 17 de enero de 2012

Siempre es MAñana, nunca MA

Decidme, pies
por qué aumentáis la velocidad
cuando de lejos ya lo oís respirar.

Decidme, piernas
por qué tembláis
cuando está junto a vosotras.

Decidme, manos
por qué no reaccionáis
ante sus caricias en mi pelo.

Dime, cintura
por qué me gritas a escondidas
que deseas ser poseída.

Dime, cabeza
por qué me desorientas
y quiebras mi palabras
haciéndolas falsas.

Decidme, ojos
por qué no os aclaráis
tras contemplar los gatos siniestros
que no cesan de provocaros.


Dime, corazón, dime
por qué ahora
sí te dignas a sentir.