Supuestas lecturas

lunes, 26 de agosto de 2013

Asesinos suicidas

'Todos los puentes están enamorados de un suicida'.

¿Te imaginas que pudieran oír y sentir los puentes?
¿Cuántas cosas habrán oído?
Historias de amor, más desamor que lo primero,
familias rotas, malas decisiones...
Que no puedan hablarte.
Se limitan a oír cómo decides lanzarte desde ellos,
por todo su cuerpo, de principio a fin,
sin poder evitarlo.
¿Sentirían obligación de intentar persuadirte
para no hacerlo?
¿Se morirían ellos por intentar salvarte
de ese final que los involucra sin ni siquiera preguntarles?
¿Te imaginas que se lanzaran desde ti al vacío?
¿Que tú fueras la vía de conexión con la muerte?
¿Tu cabeza el inicio de toda paja mental,
tus pies la caída trágica y final?

¿Y si el puente, después de oír todas esas miserias en el aire
se enamorara de golpe al comprender
que sólo es una cadena de infortunios que le han venido
por ser tan mágico?
Acabarías de conocer a tu otra mitad,
el arco que te sostiene
y decide morirse en ti,
ni siquiera por ti.

Si estos suicidas supieran cuán asesinos son...

domingo, 25 de agosto de 2013

Días de no vivir

Me asomo y veo el cielo lleno de vidas o muertes
(aún no sé cuál de las dos).
En una tumbona tomo café, no tan solo
con leche o un poco de azúcar
un bombón tal vez
quizá con un poco de cacao.
Miro los tornados que se crean
mientras agito la cuchara y pienso
si no será hoy un día menos bueno,
menos malo.
Y, cómo no,
el cielo me pide dormir.
Tan temprano.
Tan tarde.
La gotita de café lo decide
mientras se desparrama por esa taza
quizá con azúcar
quizá muy muy cortado
o por qué no
con abundante leche.


Desgana

Para qué más, ya no hay ganas de na.
Ya no hay cafés ni tes que merezcan la pena
ni abrazos que no oculten el más miserable
ni páginas que leer
ni mierdas que contar.
Porque ya no hay na que sentir.

Noches eternas

¿Por qué no decir lo que uno quiere
sin una palabra de más?
¿Qué se siente al tener una vida
llena de nada?
¿Qué ocurre cuando ese 'bramdecló' aparece?
La cualidad de un animal
me pervierte 
en un cuerpo humano.
¿Es posible que adimre
a un ser tan desgastado
tan frío
y caliente
tan can
y tan corpóreo?

¿Qué maldito sonido es ese
que ni en silencio puede detenerse?
Un corazón delator
que ni aun si todo el universo pudiera dejar de hacer
sus idioteces,
si todo-el-mundo pudiera ser tan honesto
como para paralizarse
y dejar que el amor hablara,
tumbarse en la arena blanca
y notar la vibración de esos minúsculos granos
que no sabes si danzan
por el amor
o el corazón enamorado,
por ese perfecto tono de voz
que conquista al más grande hombre de hojalata,
o quizá por todo a la vez.

Si todo el mundo
cesara en sus banales tareas
para oír dos corazones al mismo son,
entonces comprenderían
por qué la gente muere de amor,
o siente
se tensa
sonríe
ante una estupidez.
Entenderían el poder del ladrillo
carraspeante
adornado de ojos aulladores
que son tan hondos y oscuros
como la armonía de un mundo en silencio
por la búsqueda constante
del aleteo.

Amarres

Cállala con un beso, golpéala con un 'te quiero', fascínala con tus locuras.
Y si no la tienes a tu lado, súfrela, extráñala, deséala, conviértela en literatura.
Pero respétala siempre.
Así sea la más indigna, la más insulsa.
Y tú, mujer, tú valórate.
Tú, criatura sublime, ámate.
Sé consciente de que eres
quizá
el pecado más encantador.

martes, 25 de septiembre de 2012

Bramdecló

¿Dónde están los seductores?
Y no me refiero a los atractivos,
ni a la percha que se adapta
a un trozo de músculo andante
(que no parlante).

Digo esos HOMBRES 
con una elegancia que derrochan
a cada parpadeo,
que llevan gafas Johnlennonianas
(invisibles en algunos casos)
como parte de su ser,
que se acercan flotando
hasta tu espalda,
te rasgan la cintura con sus yemas
sin apenas rozarte,
y separan sus hilos pendentes
para salpicarte palabras en tu cuello,
que se incrustan en tu piel
como hormigas
prendidas 
en hielo
que suben y bajan
y te palpitan en lugares
jamás descubiertos antes,
desembocando en un gemido
explosivo 
en el corazón;
de ese instante en el que
percibes
que tu rostro es de puro placer
y que tu pelo 
aún está volando
por haber vivido su voz,
profunda y entrecortada,
que te obliga a abrir
esos ojos entrecerrados
y recordar
que eso no existe
ni existirá.
Que esto es la vida real.

Piedad

No me obligues a creer
que mis talones
de algodón
no se acurrucarán
más
en el baile de tus hombros.


Encajes

Del mismo modo 
que creo
que la crema está hecha
para el café,
también estimo que tu agua
está hecha para mi isla.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Jugosa danza

Y allí estaba.
Después de tanto tiempo.
Danzaba como una diosa,
mostrando sus nítidos párpados.
Se percató de mi observación,
y sólo preguntó:
"¿Por qué me miras así?"
Yo no la miraba así.
La miraba sin más.
Como se mira a una mujer
después de tanto tiempo.

Con curiosidad tal vez.

Experimentación

Recorrería medio cuerpo
una vez,
incluso entero si hace falta,
para conocer la sensación
de cabellos desenroscados,
de maquillaje en mi vientre
y pintalabios en mis dientes;
y poder olvidar
las perillas en mi nuca,
las cuchillas en mis piernas
y las carnes en mis dunas.