La imperfección que te hace perfecta

Quizá no tengas los dientes perfectos, ni la sonrisa más bella del mundo.
Pero cuando la muestras, enseñas tu felicidad.
Y tu felicidad es perfecta para mí.

La confianza se gana

Ojala no pudiéramos pensar.

Veo a mi perra acostada que, al acercarme, mueve su colita
y se pone en posición para que le rasque.

Sin pensar, no hace daño.

Sin que ninguno piense
no matan de la forma más cruel
ni aplauden la muerte pública de uno de ellos.

Tampoco modifican el medio
sino que se adaptan a él.

No juzgan.
No dañan.
Y son felices,
más que nosotros.

Ellos, sin pensar,
lo son.

Viven,
corren,
saltan.

Pero tenemos que llegar nosotros.

Los mismos que piensan
que supuestamente tenemos conciencia y emociones
y los torturamos.

Ya no son felices.

Ya no pueden volar
porque habrá quien los disparará por diversión.

Ya no pueden correr
porque dispararán contra su cuerpo por deporte.

Ya no pueden nadar
porque arremeterán contra ellos con un arpón,
 o para entretener a 3 imbéciles sin vida.

No confían en nosotros.

Ya no.

Porque los atraemos para
diseccionarlos vivos
apedrearlos
torturarlos
degollarlos
quemarlos
mutilarlos

Y somos una raza inteligente.

Ojala no pudiera pensar.

Ser inteligente no me da ningún beneficio.

Tal vez el de saber que me repugna pertenecer a la raza humana.