Supuestas lecturas

lunes, 2 de enero de 2012

Asuntos pendientes con la noche

La veo y me observa.
La contemplo y me mira.

Resulta que en la noche 
todo se vuelve vulnerable.
El aire puede parecer manso,
la lluvia puede amainar, 
la luz puede ocultarse.
Pero ocurre también
que el aire comienza su vida
en la más siniestra de las esquinas,
que la lluvia llega a su apogeo
en la máxima ausencia de luz,
que la luz se siente cobarde
ante tal magnitud.

Pero sucede que
en la noche todo es
andar,
y que el camino del
soñar
se vuelve más frágil.
Aunque sucede también que
las jornadas más solitarias
se muestran en el anochecer.

Se muestra también
tenebrosa y maleante
ante mi miedo por el mañana.
Se muestra también
acogedora y mimosa
ante mi libertad por el atardecer.

Asuntos pendientes con la noche
son los que me perturban la mente.