La verdad
ya no sé
ya no sé
qué más escribir(te).
Podía escribir
hojas y hojas
enteras
llenas
de deseos.
Deseos que
ya se han cumplido;
algunos.
Podría decirte
que adoré que fueras mi presa
a la que enroscaba
en una infinita oscuridad
y cama.
O que nunca pensé
que adorara ser
una mujer asfixiada
entre tus dientes, lengua,
mirada.
La verdad ya no sé
qué más decir.
Te tengo reservadas
las mejores noches
sólo-para-ti.
No sé si las aceptarás,
sólo sé que en estas
noches
solas
y oscuras,
ansío más que nadie
que nos escondamos
y hagamos
travesuras.