Y resulta que el aire
se siente pleno
sólo con tocar tu sonrisa
diariamente,
peinándote el cielo
con soplos grises.
Y parece que los almendros
se tornan amarillos
cuando te seduce
la rugosidad de las entrañas
frutales.
Cosa indispensable
para conservar tu tristeza
es seguir mintiéndote
una y otra vez.
A ti y a mí.
Diferencia esencial es
tu enajenación,
imprescindible para
el arte de amar.
