Supuestas lecturas

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Mis cuervos

Sucede a veces
que te busco
musa
por los espacios oscuros
y sólo entran cuervos negros
de mi ventana y cama.
Arropo la almohada,
harta de mis confesiones
y le muestro un sentimiento
nuevo: odio.
"Me odio por no saber amarle",
le confieso.
"Tampoco quieres", 
me susurra.
Busca en mi pupila oculta
la afirmación, mas
¿por qué iba a tenerlo?
Lame mi cara y ahoga gritos
en su suavidad.
"Cierto es", declaro
mientras los cuervos 
vuelven a su guarida
y velan por volver.