Supuestas lecturas

lunes, 12 de diciembre de 2011

Sé quién no eres

Pulsación frágil e incesante.
Presión permanente.
Destello incandescente.
Ya ve; aún no mira.
Observa la mayor criatura
 el suceso que se ha desarrollado
ante él.
Limpian los despojos de la vida
y comienza la marcha.

No encuentro mayor placer
que mostrar lo que un día te enseñaron
en la plenitud de tu ignorancia ya ausente.

Qué distinto parece todo.

Un paso, otro, otro más y ya conoce el camino
del andar.

Disfrutas de placeres
sin el entendimiento.
En tu mirada veo cómo te sientes
cuando deslizas tu delgado cuerpo
por el rocío de la hierba aún verde y fresca
como aquella mañana.
Sé que sientes
que en este momento
no formas parte de nadie,
sino de algo.
Te sientes unido al mundo
pero sólo a sus despojos.

Todos adoramos sentirnos diferentes al resto
y creen aun por un segundo
que perteneces al mundo, y no a lo que se creó
a partir de él.

En el clímax de tu gozo
con el roce de la fría raíz del chopo
hueles algo que nunca percibiste
en tu corta vida.
O sí, pero no lo recuerdas.
¿Cómo poder?
No dándote tiempo a abrir
tus verticales pupilas
lo sientes.
Eso sí lo conoces.
Sientes el cambio tan brusco
entre placer y dolor
casi sobre humano en el instante.
Te debilitas.
Aún no sabes cómo
ni el qué lo produjo.
No puedes.
Y tu intensa y deseada mirada por miles de mortales
se desvanece.
Notas cómo te apagas lentamente,
como un fuego en una tarde soleada y sin viento.

¿Por qué?
Es una pregunta que tú no haces,
no puedes.
La hago yo.

¿Por qué?
No pregunto por qué tú,
sino por qué en general.

Lo más curioso es que no sé quién eres.

Bueno, podrías ser ese lince
alcanzado por una bala perdida
de aquel humano que percibías.

O aquel pájaro que voló cualquier día
cerca de mi ventana
y cesó su canto por un capricho ajeno.

O el zorro del bosque inmenso
que caminaba en la noche infinita
en busca de sed
para saciar su agua
y cuya vida fue arrebatada
para que una humana cualquiera
sustituyera su nombre y piel
por el tuyo.

No sé quién eres.
Pero te diré algo:
Sí sé quién no eres.

No eres un humano.